La nota publicada por el Suplemento SI! de Clarin, el pasado Viernes 9 de Enero.
Este año, las comparsas tienen a tres chicas de Buenos Aires como sus máximas figuras y Gualeguaychú se impone como el destino ideal para el turismo fiestero de fin de semana.
Por: Mariana Coccaro
¡MUEVA, MUEVA! LAS HERMANITAS DI SANTO, DIABLITAS DEL CARNAVAL.
"Escapadas fiesteras" tendría que ser el nuevo nombre para los paquetes turísticos hacia destinos como el Oktoberfest, en la primavera cordobesa, la Vendimia mendocina, en febrero, y el Carnaval de Gualeguaychú, que empezó el sábado con 24.000 visitantes. Hace unos años que dejaron de ser festejos regionales para convertirse en una verdadera peregrinación de amigos en plan de pasar un fin de semana de locura. Río a la tarde, carnaval a la noche y escabio a la trasnoche: las tres actividades del viajero que, con pocas horas de sueño, aprovecha al máximo la breve estadía en la región mesopotámica. Este año las tres comparsas gastaron más de un millón de pesos en carrozas y trajes para los 800 actores que los usarán durante las diez noches de carnaval.
¿La novedad? Ninguna de las reinas de las comparsas vive en Gualeguaychú. Annelise Di Santo (25, Papelitos), Catalina Lagomarsino (19, Marí Marí) y Laura Ruffa (37, Kamarr) una vez por año cambian los apuntes, la rutina del trabajo y la vida agitada de Buenos Aires por las plumas y el corsódromo. ¡Y no cobran nada por hacerlo! "Es amor al arte", dice Annelise y tira una definición no nativa del corso: "El carnaval es algo que se lleva adentro. No hay escuela de danza para eso, es estar ahí en el circuito y sentir la misma pasión que sienten los que trabajan para armar las carrozas, los temas y los trajes". En Buenos Aires, ella es visitadora médica, bailarina y estudiante de comunicación. Su gemela también participa: es la pasista que acompaña la batucada final de Papelitos: "Es el broche de oro, transmite la energía y la vibración de la comparsa", explica Annalise.
Menos experimentada en la danza, Catalina se convirtió en la reina de Marí Marí, que es la compañía más importante de Gualeguaychú. "Siempre me gustó la música brasileña y una vez me anoté para participar cuando vino la comparsa a Pilar, me vieron tan entusiasmada que me invitaron a bailar allá. Este año me eligieron reina, es un desafío porque las otras son más grandes", comenta la rubia que pasó a tercero en la Licenciatura en Nutrición y sueña con sambar en Río. Mientras que los clubes luchan por los premios al vestuario, música, carrozas, baile y puesta en escena, ellas compiten por ser la soberana del carnaval. Hasta febrero, el puesto es de Lorena Leonhardt, actual bastonera de Kamarr. Por ahora, la sensación térmica promete un carnaval de buen nivel, parejo y caliente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario