15 de enero de 2009

Una nota periodistica para la reflexion

Nota publicada por el diario digital Analisis de la Actualidad, con algunas realidades turisticas sobre las cuales reflexionar.

Precios por las nubes y actitudes lamentables
De cómo algunos sectores turísticos de Gualeguaychú conspirancon el carnaval (de ANALISIS DIGITAL)

Las quejas se siguen repitiendo, pero parece que nadie escucha. Mientras tanto, no se toma conciencia que poco a poco se va erosionando el éxito del Carnaval del país y, a su vez, también se conspira contra el turismo de la ciudad y lospropios habitantes de una comunidad. El último sábado, algunos datos fueron contundentes: hubo turistas que solamente llegaron media hora antes al Corsódromo y pegaron la vuelta cuando finalizó. El tema, el mismo de siempre:los altos precios que se cobran en bares, restaurantes y hasta en algunos hospedajes, que han decidido "salvarse" aumentando tarifas, mientras que en los principales centros turísticos del país bajaron, para acomodarse con la crisisque se siente y que a más de uno obligó a repensar sus vacaciones. Pero enGualeguaychú está visto que hay operadores turísticos que no leen los diarios, no escuchan radios, no ven televisión y no se conectan a internet. No se enterande nada y tampoco miden las consecuencias en una comunidad que se organizadurante todo un año, con demasiado esfuerzo para tener un carnaval cada vez más exitoso, peroque, lamentablemente, cuenta con demasiados conspiradores.
El síntoma del sábado pasado en el Corsódromo fue una luz de alerta, aunque vaya a saber cuántosla ven, en el terreno del negocio, del sálvese quien pueda. Por lo menos 4 de cada 10 turistas que llegaban, habían ingresado a la ciudad una hora antes del inicio de la velada carnestolenda, veía elespectáculo y partía a su ciudad de origen, especialmente de la provincia de Buenos Aires. Larespuesta era muy simple: "nos matan con los precios". Y no se quejaban de las tarifas del carnaval, sino de lo que les habían pedido en hospedajes (con un mínimo de estadía de 3 o 4 días seguidos, de lo contrario no se toman reservas, lo que resulta lamentable, inexplicable y absurdo) y, en segundoplano, en bares y restaurantes, de acuerdo a lo que les habían anticipado otros turistas, arribadosuna semana antes.
Y lo preocupante, para la provincia, que el síntoma del "yo me salvo y no me importa", no está sólamente siendo una regla en Gualeguaychú, sino también en Colón, donde está pasando un fenómeno similar, aunque sin carnaval, ni comparsas, ni esfuerzo de todo un año, como sucede conlas comparsas de los clubes.
El tema es que, más allá de las estadísticas, que indican que siempre en enero existe una merma enel ingreso de turistas, con respecto a febrero, entre los organizadores del carnaval existe preocupación, porque, la diferencia con otros años es que no existía una recesión como la de estas últimas semanas, lo que a mucha gente -fundamentalmente la denominada clase media- la llevó a reprogramar sus vacaciones, acortar descansos o ajustar el cinturón en cuanto a días y lugares deturismo. A esta altura, la actitud de los operadores turísticos de Gualeguaychú por estos días,debería significar un serio llamado de atención y ser parte de la agenda oficial, para que no se siga conspirando contra la ciudad, que es la que pierde."
Uno no entiende cómo los precios, en los lugares de verano de la costa, se mantuvieron o tuvieronun incremento mínimo, mientras que en Gualeguaychú hubo aumentos de hasta el 70, el 80 o el 100 por ciento", se quejaba uno de los trabajadores en la organización del carnaval. Y hasta daba ejemplos de pizzas a 20 pesos; empanadas a 2,50 pesos cada una; vasos de cerveza por 10 pesos o habitaciones en hospedajes humildes, donde se cobra de 40 a 50 pesos por día, por persona, con habitaciones para 4 o 5. O sea, un precio muy superior al que cobra el principal hotel de Gualeguaychú, por ejemplo, que tiene todos los servicios y desayuno americano incluído. "Entoncesque no se quejen después, cuando los resultados económicos no son lo que esperaban", acotaba. El hombre tiene razón, pero, lamentablemente, casi nadie quiere escuchar y vaya a saber cuánto lesimporta.
Los precios de los operadores turísticos van menoscabando el esfuerzo de todo un año en torno al carnaval.

Análisis Digital

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